Si tu PlayStation 4 se enciende y al poco tiempo se apaga, no emite ninguna señal, queda parpadeando la luz azul y se apaga, o la imagen se queda inmóvil en la pantalla, se debe a un fallo producido en el procesador gráfico.
El exceso de calor producido por una mala refrigeración en el interior de la consola es la causante de estas averías, haciendo que las soldaduras del chip gráfico se quiebren y no funcione.
El reballing es una técnica que consiste en quitar el chip gráfico o el procesador de la placa base y realizar el cambio por uno nuevo con las soldaduras corregidas.
Si tu PlayStation 4 tiene problemas con el procesador gráfico tráela a nuestro servicio técnico donde te daremos la solución a tu problema.